¿Viajamos?

Buenos días! 

¿Cómo ha ido la semana?

Nosotras después de este pequeño paréntesis volvemos con muchas ganas de leeros.

Pensando que traeros a la vuelta de nuestro descanso, me vino a la mente las tremendas ganas de viajar que tengo, y la idea que surgió fue el traeros hasta aquí un apartado de viajes con cosas curiosas de ciudades diferentes. 

No quiero hacer el típico post de una ciudad, con la ruta que se suele hacer en “plan turístico” sabéis que a nosotras los tópicos no nos van mucho… y para conocer un lugar, creemos que hay que visitar además de lo típico, lo diferente y lo no tan famoso, ahí es donde está la esencia de cada sitio.

¿Queréis viajar desde casa? 

Pues hoy nos vamos a PARIS!

París, ciudad del amor….  (lo siento sentía una necesidad enorme de decirlo jaja) 

En una ciudad como esta es irremediable tener visitas obligadas, las conocemos todos, La Torre Eiffel, Museo del Louvre, Palacio de Versalles y todos los demás símbolos  de la ciudad a nivel mundial y con toda la razón.

Para que nos salga todo un poquito más barato de lo habitual, teniendo en cuenta que París es una de las capitales más caras, un par de consejos y recomendaciones a la hora de organizar el viaje en trasporte y alojamiento.

Para desplazarse por París, lo mejor es coger el metro o el RER, tren de cercanías que utiliza el mismo billete que el del metro. Las tarjetas turísticas y de transporte son una interesante opción. Incluyen uso ilimitado de metro, autobús y tren, tienen un precio ajustado y además dan ventajas en ciertos museos y lugares emblemáticos. Otra buena manera de moverse por París es en bicicleta, multitud de carriles bici resultando muy cómodo llegar a cualquier sitio.

 Dormir es quizá lo más caro. Resulta difícil encontrar habitaciones en hoteles pequeños (y la mayor parte de las veces, bastante cutres) por menos de 45 euros la noche). AccordHoteles tiene  tarifas interesantes. La cadena Balladins ofrece precios muy buenos por habitaciones que no están mal, de manera que resulta más económico quedarse una semana que cuatro días.

Teniendo el alojamiento y el trasporte organizado que suele ser lo más caro en la ciudad, hagamos nuestra ruta imaginaria, después de haber cumplido con las tradicionales visitas. 

Visitar Galeries Lafayette, un edificio precioso arquitectónicamente, siendo una de las dos únicas galerías comerciales de la ciudad, a diferencia de lo que estamos acostumbrados, con la saturación de centros comerciales, allí es todo pequeño comercio excepto en el centro.

Museo del chocolate, no tan conocido ya que es un museo privado en una mansión espectacular, muy fácil llegar con el metro de la estación Bonne Nouvelle o en autobús. Allí podemos aprender mucho sobre su historia además de probar los diferentes sabores. 

Podemos dedicar un día para comer “de mantel” (preparar el bolsillo) la opción que elegiría es un crêpe, sobre todo en cualquiera de los restaurantes de la Rue Mouffetard, donde el lujo brilla por su ausencia y no se escatima con el queso fundido, teniendo la posibilidad de hacer un pic-nic urbano (Que por cierto está muy de moda) en los maravillosos parques de la ciudad, los mejores lugares Ponts des Arts o la plaza de los Vosgos.

Podría tirarme horas y horas comentando esta ciudad que aparte de cómo os he comentado antes tienes muchos lugares que visitar aparte de los más reconocidos asi que os dejo con unas imágenes. 

Shakespeare & Cia, 

una antigua librería que se encuentra justo en el kilómetro cero 

 

Jardin de Tuileries

 

Catacumbas

En conclusión también se puede estar en parís sin sacar cada dos por tres la cartera, que para salir por la noche, los lugares más baratos y animados son los pubs irlandeses, y que no hay que tener miedo a meterse por las calles más oscuras y estrechas.

 Al fin y al cabo estamos en la Ciudad de la Luz y siempre apareceremos en un lugar conocido.

¿Qué os parece? ¿Conocéis la ciudad? ¿Algún sitio curioso que no haya comentado?

Contadnos.

 

Feliz Lunes

Esperanza