DIARIO DE UNA ADICTA

Cuando empecé a escribir esta entrada, la duda era.. Utilizar la palabra jeans o vaqueros, pero para que usar una palabra que no está en mi vocabulario habitual, si lo que realmente digo es "me pongo unos vaqueros y listo", "necesito comprarme unos vaqueros”... etc... Pues eso...

Os cuento mi

 DIARIO DE UNA ADICTA A LOS VAQUEROS.

 

En mi condición de adicta incondicional a los vaqueros, lo primero es que estoy en mi deber, agradecerle de todos los apuros, momentos y ocasiones de los que me ha sacado esta prenda. 

Es tan fácil el mundo con unos vaqueros, con una simple camiseta, blazer, tacones, botas, blusa, camisa, jersey... Un simplemente con TODO.

Con el vaquero adecuado puedes ir a trabajar, a una fiesta, a tomar una copa, a la playa,… si me apuras, y en según qué circunstancias (por ejemplo campera), hasta a una boda.

Pero el problema está en descubrir cuál es exactamente es vaquero perfecto.

No es nada sencillo, de verdad, porque no todos los vaqueros le sientan bien a todos los cuerpos, y las modas imponen en muchas ocasiones una tiranía extrema que resulta, cuanto menos, estresante.

 ¿Quién no tiene sus preferencias en lo que se refiere a vaqueros?... los de "X" tienda "X" marca, es así, coges tu talla y te están perfectos. 

Haré un resumen rápido de mi predilección en vaqueros.

Los vaqueros de pierna recta o ancha los veo más elegantes si se acompañan de una camisa clásica, o pueden adquirir un toque más hippy combinados con un blusón sedoso y suave.

Los vaqueros de pitillo,  que aterrizaron hace un par de años en nuestros armarios, se niegan a abandonar mis looks. Y mira que me costó acostumbrarme a ellos. Son perfectos con cualquier cosa que los combines y admiten bailarinas, no como los anteriores, que con tacón favorecen mucho más.

Los vaqueros de pierna acampanada actualmente no me gustan nada, combinarlos es complicado, porque creo que es fácil caer en el estilo “Choni”. Aunque no niego que hay Outfit que me gustan bastante.

El buen tiempo abre también la puerta a faldas mini, shorts  y vaqueros de colores, eso sí un consejo, por favor, si las faldas son maxis que no sean vaqueras...las odio profundamente. 

 

Mi conclusión, me sigo decantando por el pitillo y lo más claro es que  el vaquero es el rey de los armarios. ¿Quién no tiene un par de vaqueros en su ropero?

¿Qué pensáis? ¿Cual es vuestro estilo?

Esperanza